Nos complace anunciar que la Iniciativa Global de Tierras del G20, en el marco de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCCD), ha reconocido nuestro proyecto “Restauración Ambiental de la Laguna El Carpincho de Junín, involucrando a la comunidad local” con el premio a la Iniciativa Mundial para la Restauración de Tierras. Este premio significa también un reconocimiento para el arte como soporte de iniciativas que abordan salud rural, juventud, género, lucha contra la pobreza, inclusión social y restauración de tierras en áreas rurales.
El proyecto ha pasado por varias etapas de desarrollo desde 2023, cuando un grupo de trabajo integrado por Franco Palacios Beltrán (arquitecto, artista visual y coordinador de Arquitectura Rioplatense), Jesu Antuña (artista y licenciado en filosofía), Carlos Gorard (artesano en fibras naturales y productor mimbrero de la costa del Río de la Plata), Sofía Wiener (diseñadora industrial), Antonela Andriola (documentalista) y Alejandro Meitin (artista, abogado e innovador social) inició una investigación en la laguna El Carpincho del partido de Junín, que integra la cuenca del río Salado.
La zona enfrenta una serie de desafíos ambientales, algunos de los cuales incluyen erosión debido a prácticas agrícolas intensivas, salinización, contaminación del agua por el uso indiscriminado de agroquímicos, pérdida de biodiversidad y disminución de las poblaciones de especies nativas, lo que afecta negativamente la resiliencia de los ecosistemas locales debido a la combinación de la degradación del suelo, la pérdida de vegetación y el cambio climático, lo que significa que la tierra está perdiendo gradualmente su capacidad de sostener la vida vegetal y animal, convirtiéndose en desierto.
Nuestro interés está enfocado en la protección interjurisdiccional de las áreas de humedal de la cuenca del Salado, buscando favorecer, desde una aproximación creativa hacia estos territorios, la integración biocultural de esta cuenca que reúne valores históricos, científicos, culturales y ambientales relevantes. Desde el inicio, comprendimos que en una 1ra etapa era indispensable integrar a la comunidad en las tareas de restauración, fue así que establecimos contacto con los habitantes del barrio “Los Totoreros”, ubicado en la periferia de la ciudad y a escasos metros de la laguna, como así también con naturalistas locales. En Los Totoreros, unas 30 familias viven en condiciones de precariedad extrema y dependen de la recolección de totoras (Typha spp.) para su subsistencia.
Con el apoyo de las áreas de Cultura y Medio Ambiente de la Municipalidad de Junín y del Programa Humedales sin Fronteras, iniciamos talleres de “Usos Diversificados de Totora y Junco”. A estos talleres dirigidos por el artesano Carlos Gorard se sumaron habitantes del barrio, en su mayoría mujeres, quienes aprendieron a trabajar las fibras naturales, lo que les permitió agregar valor al producto de su recolección y generar una incipiente economía a partir de la transformación de la materia prima. Esto, a su vez, propició una relación de respeto y valoración hacia el ecosistema de la laguna. Los productos elaborados se exhibieron con notable éxito en la galería de arte Tono Local.
La nueva fase del proyecto implicará la restauración ambiental a través de la introducción de especies forestales nativas y plantas emergentes, asociadas a los humedales pampeanos, en el área cercana a la laguna y la construcción escultórica de tres puestos de enmascaramiento y avistamiento en este importante ecosistema que también forma parte de las rutas migratorias de las aves que recorren miles de kilómetros todos los años. Este paso contará con la colaboración de grupos de trabajadoras capacitadas en el manejo de fibras naturales, artistas, artesanos y naturalistas, así como actividades de cabildeo para promover la aprobación de legislación en favor de la protección y restauración de la Laguna El Carpincho y del proyecto de ley de Corredores Bioculturales de la Provincia de Buenos Aires.
Agradecemos a quienes se han sumado a colaborar con el proyecto y a intercambiar conocimiento y saberes: a la comunidad del Barrio Los Totoreros, especialmente a Silvina Aran y a Paola Mansilla, Bernie Bojko, Marcela Torreblanca, Claudio Spiga, Luis Palacios, Mariela Beltrán y Alejandro Pietrobon del área de Cultura de la UNNOBA. A las secretarías de Ambiente, Cultura y Desarrollo Social de la Municipalidad de Junín por el seguimiento del proyecto durante estos meses de trabajo.
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